Defendemos el derecho de los niños a vivir en familias sin violencia
Cada niño, niña y adolescente necesita crecer en un entorno que lo proteja, lo respete y lo ame, para desarrollar todo su potencial. Vivir en familia es un derecho fundamental de los niños, niñas y adolescentes y es el camino más eficaz para garantizar su cuidado.
Trabajamos con las familias, apoyándolas para que conserven o restablezcan sus habilidades de protección y cuidado. Cuando los niños no cuentan con esas condiciones en sus hogares y pierden el cuidado familiar, los acogemos temporalmente hasta que se restablezcan, asegurando así entornos seguros y adecuados para el desarrollo de todos los niños sin excepción. Porque ningún niño nace para crecer solo.