Aquí entendí lo valioso que es un abrazo para un niño

En la Aldea de Quito se escuchan risas, los perros de los niños juegan en cada rincón, se siente el ambiente familiar, y se puede ver como cada educador y educadora se preocupa por el bienestar de los niños que están a su cargo.

En ese grupo humano que dedica su diario vivir al cuidado de los niños, hay un educador que con tan sólo 22 años de edad ha demostrado un nivel de responsabilidad y creatividad único, trabajó en Colombia, Brasil, Venezuela y ahora en Ecuador, él es Neymar. Quien tiene a su cargo actualmente la casa de “Primera acogida”, lugar donde recibimos a los niños antes empezar su proceso de reinserción familiar o de acogimiento temporal.
 
Neymar, recuerda que cuando llegó a la Aldea imaginó estar a cargo de niños pequeños, sin embargo le asignaron el cuidado de los adolescentes, quienes fueron un verdadero reto para él pero a la vez se convirtieron en sus cómplices y ahora cuenta con todo su respeto y cariño.
 
“Nos sentimos felices contigo porque eres como nosotros, nos entiendes, podemos conversar de cualquier tema, jugar fútbol y salir de paseo”, Neymar recuerda que esto le decían los primeros jóvenes que estaban a su cargo.
 
Su mayor reto profesional ha sido cuidar de Xavi, un adolescente con trastorno del desarrollo intelectual, recuerda que al inicio Xavi no le escuchaba y era difícil incluso darle de comer, pero bajo su cuidado logró que él se relacione mejor con los demás niños, se alimente de mejor manera, no se retrase en sus estudios y sobre todo que sienta seguridad y afecto. Crearon hábitos juntos,  Neymar es quien lo acompaña a sus terapias físicas, de lenguaje y ocupacionales.

Nahomi fue otro gran reto para mí, afirma Neymar, ella sintió que yo era una figura de mucha autoridad y que ponía en riesgo su libertad de salir a menudo, sin embargo me puse de objetivo que nos llevemos bien, así que creé un horario de salidas, desde ese momento ambos negociamos los permisos y somos grandes amigos ahora.
 
Neymar también desarrolló talleres de gastronomía para los niños y adolescentes, donde les enseñaba a preparar arepas, sopas, lasaña y mucho más.
 
“Cuando los niños llegan a la casa de primera acogida, yo me encargo de llevarlos a sus chequeos médicos, evaluaciones psicológicas y escolares. Soy quien les da la bienvenida junto a otra educadora, y hacemos todo lo posible para que no se sientan solos y comprendan que queremos cuidarlos y brindarles toda la protección y atención que merecen”, menciona Neymar.
 
“Antes de dormir, al despertarse y cuando llegan de la escuela siempre les saludo con un abrazo. Aquí entendí lo valioso que ese gesto es para un niño”, afirma Neymar.
 
Ha desarrollado muchas habilidades al ser parte de Aldeas Infantiles SOS Ecuador, como el abordaje de casos, implementar hábitos en los niños y adolescentes, entender qué es y cómo se maneja la violencia infantil, entre otras cosas que humanamente le han sumado muchísimo. “Yo amo mi trabajo, me apasiona lo que hago diariamente” nos comenta. “Me entusiasma crecer junto a ellos, verlos desarrollarse, reencontrarse con sus familias, pero sobre todo anhelo saber que cumplen sus sueños”.
 

Un educador o educadora de Aldeas Infantiles SOS Ecuador es una persona capacitada en el cuidado infantil, su rol es liderar un grupo de niños o adolescentes que se encuentran en acogimiento temporal, atiende sus necesidades básicas, brinda un apoyo emocional y afectivo, es una pieza clave en el proceso de desarrollo de los niños a su cargo.