Más que hermanos somos mejores amigos


Queremos contarte la historia de tres hermanos que nos enseñaron que los niños son los seres humanos más perseverantes y valientes que existen. Blanca, Luis y Alfonso, llegaron a nuestro programa en Ibarra porque no contaban con la presencia y cuidado de su mamá, lamentablemente su papá  tampoco tenía las condiciones necesarias para cuidarlos. Por eso, ellos decidieron cuidarse entre sí.
 
Blanca, Luis y Alfonso, siempre han sido inseparables, más que hermanos son amigos y encontraron en nuestro programa un lugar seguro para crecer. No fue sencillo para ellos convivir con otros niños, muchas noches extrañaron su casa, pero decidieron enfrentar el miedo con constancia, convirtiéndose en los niños más responsables que puedas imaginar.

Fueron en muchas ocasiones un ejemplo de buen comportamiento para los demás niños, no quiere decir que no hicieron travesuras, claro que las hicieron, pero siempre enfrentaron la pérdida del cuidado de su familia con valentía y muchas ganas de salir adelante.


 
Años más tarde, se convirtieron en adolescentes llenos de sueños por cumplir y retomaron el contacto con sus hermanas mayores, Teresa y Esther, ellas empezaron hacer todo lo posible por cumplir con los requisitos necesarios para tener la custodia de sus hermanos, y así el proceso de reinserción inició.
 
Teresa y Esther, iban a visitarlos en las vacaciones, feriados, días festivos y demás, de esa manera lograron fortalecer el vínculo con sus hermanos menores.
 
Hasta que llegó el gran día y esta familia de hermanos volvió a reencontrarse por completo, a vivir juntos, a soñar en conjunto. Y como no podría ser de otra manera, nuestro compromiso con los niños continúa, seguimos apoyándolos financiando sus estudios.


 
Blanca estudia Gastronomía, Luis estudia entrenamiento deportivo y Alfonso se encuentra en tercer año de bachillerato técnico en mecánica.
 
Estamos seguros que van a cumplir sus sueños y sobre todo van a seguir juntos porque son una familia unida, valiente y comprometida con su desarrollo.

Nuestro compromiso de cuidar de los niños que ingresan a nuestros programas no finaliza cuando ellos cumplen su mayoría de edad o regresan con su familia. Es un compromiso permanente que busca precautelar sus derechos y ayudarlos a desarrollarse una vez que se convierten en jóvenes. Queremos que no tengan límites, que cumplan sus sueños.

 

Alfredo Calderón
Corresponsal Programa Ibarra.