Aldeas Infantiles SOS responde ante crisis migratoria en Serbia y Macedonia

Una joven madre con su bebé en el campo de refugiados de la frontera de Macedonia-Grecia. Foto: Katerina Ilievska

Suministro de alimentos, productos para bebés,  entrega de mantas y pañales, aumento de las plazas de acogimiento...  En esta dura crisis migratoria, Aldeas Infantiles SOS se centra principalmente en atender a niños y niñas que han perdido a sus padres o que están separados de ellos y a las madres con niños/as pequeños/as. Además, evalúa la situación con otras ONG e instituciones gubernamentales para estrategias a largo plazo. 

Europa está viviendo una crisis de refugiados de proporciones históricas. Este acontecimiento se ha convertido en uno de los desafíos definitorios de principios del siglo XXI en el continente, con consecuencias duraderas para la práctica humanitaria.

Tras una primera ola de inmigrantes, que eran en su mayoría hombres que viajaban solos, se visibiliza una segunda tanda con un número creciente de mujeres embarazadas, madres con hijos/as y niños, niñas y adolescentes que han perdido a sus padres o que no cuentan con su compañía. Las necesidades humanitarias de los refugiados son enormes y de índole alimentaria, sanitaria y de vivienda. Además, dada su situación, están expuestos a ser víctimas de la violencia, la trata, la corrupción y la extorsión. 

Aldeas Infantiles SOS está respondiendo en base a una primera evaluación de la situación que se ha realizado sobre el terreno, atendiendo las urgencias. Las circunstancias hacen predecir que en breve harán falta muchas más tiendas de campaña, calefacción para el invierno, generadores, ropa de abrigo, Internet y asistencia sanitaria. Además, las instalaciones que los gobiernos ofrecen para niños y niñas afectados/as por esta realidad son insuficientes y no cuentan con el personal capacitado necesario.