junio 8 2016

Comuniquémonos…



Una buena comunicación entre padres e hijos contribuye a lograr mejores relaciones al interior de la familia, estimula la confianza mutua y  se facilitan acuerdos al existir un canal abierto que les permita transmitir valores, ideas y sentimientos.


No siempre es fácil tener una buena comunicación entre padres e hijos/as.  Cada día hay menos tiempo para compartir y conversar en familia. Múltiples tareas y largas horas  de trabajo son algunos de los problemas que impiden una verdadera comunicación.

Sin embargo,  nada justifica la falta de comunicación que se desarrolla dentro de la familia, es por esto necesario y posible aprender estilos adecuados de comunicación con nuestros hijos/as para acogerlos en sus problemas, para saber lo que piensan, para que sepan que pueden confiar y contar con nosotros.

Una buena conversación con los hijos depende menos de “buenas técnicas”, que de una buena relación previa. Y las buenas relaciones requieren tiempo. Una actividad compartida puede ser el camino que permita construir esta unión: arreglando algo en  casa, saliendo juntos a caminar, destinar  una noche entre semana para ver una peli, entre otras opciones.

No se puede esperar que una buena comunicación con los hijos aparezca de pronto, necesita de un contexto natural, y eso significa invertir tiempo junto como familia.
 


 
Amelia Salazar / Analista de Comunicación