noviembre 17 2016

La crianza positiva, importante para el desarrollo de niños, niñas y adolescentes

 
El estilo de crianza positiva es un estilo de crianza que se basa en el respeto a los niños, niñas y adolescentes, en criar con amor y, sobre todo, en hacerlo a través de una conducta no violenta.
 
En la actualidad existe una voluntad social para impulsar la crianza no violenta, pero en muchas ocasiones padres, madres y representantes  necesitan apoyo, asesoramiento y herramientas para gestionar los retos y conflictos de la vida familiar en el día a día de forma positiva y acertada.
 

¿Qué es y en qué consiste la crianza positiva? 

 
La crianza positiva fomenta la relación entre padres, madres, representantes e hijos/as, basada en el respeto mutuo, ayudar a que los niños, niñas y adolescentes se desarrollen de forma adecuada y que - además - se críen para que sepan relacionarse con los demás de forma no violenta y constructiva.
 
Dentro de este estilo de crianza, es importante elogiar el buen comportamiento, estableciendo normas claras, escuchar activamente, trabajar en equipo y por supuesto usar la disciplina positiva en lugar del castigo psicológico o físico. 
 
Por tanto, la crianza positiva es la crianza que reconoce a niños, niñas y adolescentes como individuos con derechos que se deben respetar.
 

¿Cómo conseguir crianza positiva en el hogar?

 
Aunque a continuación leas algunos tips para conseguir una crianza positiva en el hogar, cabe recordar que es un estilo de vida, unas creencias que se deben tener y respetar en la familia y sobre todo, tendrás que olvidarte de la disciplina negativa o aquella que es aceptada como “normal” por ser empleada desde hace mucho tiempo.
 
  • Sé un buen ejemplo. Los niños, niñas y adolescentes necesitan el ejemplo de sus padres/madres. Si un niño/a es testigo de relaciones amables y respetuosas en el hogar, será más propenso/a a adoptar esos mismos valores. 
  • Entender la personalidad del niño o niña. Cada uno/a es diferente y puede necesitar diferentes tipos de orientación para adaptarse a su personalidad. Por ejemplo, un niño muy activo y curioso necesitará otro enfoque de disciplina positiva que un niño más tranquilo y reservado.
  • Piensa en las necesidades detrás del comportamiento. Si un niño o una niña está saltando sobre el sofá es porque necesitará quemar energía o quizá porque quiere llamar la atención por falta de afecto. No se puede juzgar sin primero conocer la razón.
  • Ayuda al niño, niña o adolescente a expresar sus sentimientos. Es muy importante para que la comunicación funcione en una familia. Expresar los sentimientos y las emociones a veces no resulta sencillo, por ello es relevante cultivar esa práctica en la rutina del hogar.