enero 23 2014

El 3°PF CDN entró en vigencia para proveer a los niños, niñas y adolescentes de justicia internacional

Diariamente en el mundo entero, los niños, niñas y adolescentes son víctimas de vulneración de sus derechos. Entre los principales abusos se incluyen el tráfico con fines de trabajo infantil, además de ser sometidos a diversos tipos de violencia y abuso sexual.

 

Los niños, niñas y adolescentes cuyos derechos humanos han sido violados, finalmente podrán elevar sus casos ante la Organización de Naciones Unidas, gracias a un nuevo mecanismo internacional que entró en vigencia el Martes 14 de Enero del 2014.

 

Los gobiernos, las organizaciones y todas las personas del mundo se han comprometido a garantizar los derechos del niño, así como mantener a los niños, niñas y adolescentes protegidos de cualquier riesgo o daño. Con los años, muchas promesas y compromisos se han hecho, pero es importante aprender y entender más profundamente sobre los mismos para actuar responsablemente de acuerdo a sus lineamientos.

 

La Coalición Internacional para el Protocolo Facultativo de la Convención de Derechos del Niño Referente al Procedimiento de Comunicaciones (OP3 CRC por sus siglas en inglés), ofrece dos nuevas vías para que los niños, niñas y adolescentes puedan acceder y exigir justicia.

 

Este tratado establece dos procedimientos, los cuales se presentan a continuación:

 

1. Procedimiento de comunicaciones: Los niños, niñas y adolescentes o sus representantes pueden denunciar ante el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas las violaciones de sus derechos, si no han quedado resueltas por completo en los tribunales nacionales.

2. Un procedimiento de investigación: En caso de violaciones de los derechos del niño graves o sistemáticas, el Consejo de los Derechos del Niño pueden abrir un caso y darle seguimiento hasta cortes internacionales que dictaminen una sentencia.

 Todas y todos nosotros reafirmamos a los niños, niñas y adolescentes como titulares de sus derechos y a través del mismo, los Estados también pueden desarrollar sistemas jurídicos y afianzar su compromiso como garantes de derechos.

Este es un hito histórico y responde a varios cambios sociales que son necesarios para una convivencia libre, con respeto y amor.