Seis muchachos y Betsy

Exactamente hace una semana viajé a Portoviejo para fotografiar a Betsy y sus hijos. Me recibieron con la hospitalidad característica de los venezolanos, llenándome de deliciosas arepas, hablando y riendo sin parar, permitiendo ser testigo de sus vidas, sin restricciones, por un día.

Fui con Gema, facilitadora comunitaria de Aldeas Infantiles SOS Ecuador, ellos acompañan a esta numerosa familia desde hace meses, brindan contención y apoyo psicológico/social, desarrollan habilidades y competencias para el cuidado de sus niños y los guían hacia instituciones que deben apoyarlos para que accedan a todos los servicios. Esto ha ayudado a que ahora no sientan la incertidumbre de estar solos en un país extraño.

Lo primero que me impresionó fueron los niños. ¿Qué no hubiese dado mi madre por tener hijos tan educados?! Betsy logra combinar la firmeza de una madre de 6 con la alegría de una mujer de 32 años. La casa de caña y piso de tierra, ordenada e impecable, se sentía mucho más grande con el cariño en el ambiente.

Ahora mientras edito las fotos no puedo evitar sonreír recordando ese día que ya se siente tan lejano. Espero que nunca llegue el día, pero si tengo que dejar mi tierra, mis amigos, mi familia, tener las fuerzas que ha tenido Betsy. Ciertamente me inspirare en ella.

Santiago Arcos