Un activista por los derechos de la niñez a sus 16 años

Liniker tiene 16 años, su presencia se siente cuando llega a algún lugar, es su sonrisa, su tono de voz, la forma en la que saluda afectuosamente con las personas, es un líder natural. Bastión Popular en Guayaquil, es su barrio, ahí está su gente, su familia, sus amigos y sobre todo ahí crece él, siendo testigo de muchas realidades que él quiere cambiar para las personas que tanto quiere.
 
Él es parte de nuestra Red de Adolecentes Comunicadores en Guayaquil, ha sido y es un gran apoyo cuando implementamos campañas de prevención sobre: embarazo adolescente, consumo de drogas, machismo y cyberbullying en la comunidad de Bastión Popular. Siempre alza su voz para motivar a que todos participen y se empodera de cada actividad.
 
Sus sueños están ligados a su pasión que es el futbol. Desde niño lo practica y a raíz de una operación tuvo que tomar un descanso. Sin embargo su segunda opción es estudiar periodismo deportivo, para aprovechar su facilidad para hablar y empatizar con las personas.
 
 “Me considero líder en el colegio porque logro influir en mis compañeros para hacer actividades que nos benefician a todos. Mucha gente me pregunta cómo hacer para participar y ser parte, porque es algo que se ve muy divertido e interesante al mismo tiempo.” Nos cuenta con una sonrisa.


 
 “Heredé el desenvolvimiento de mi mamá (también líder comunitaria). A ella no le da miedo tomar un micrófono y hablar, vestirse de payaso o animar. Ella saca la cara siempre por el grupo y creo que heredé eso de ella. Siempre me da consejos, me habla y me motiva; ella es mi ejemplo a seguir.” 
 
Líniker admira mucho a su familia y anhela que ellos se sientan muy orgullosos de él. El momento más duro que recuerda haber tenido fue el fallecimiento de su papá. “Él siempre me iba a ver a los partidos de fútbol, y ahora cuando juego me hace mucha falta.” Reconoce que ha superado esta situación gracias al afecto de su mamá y sus amigos. “Gracias a mi mamá y mis amigos que cuando me ven triste me abrazan y me sacan una sonrisa. Ahora me siento mucho mejor.”

A través de nuestras acciones de prevención generamos espacios en comunidades, como Bastión Popular, para formar a líderes comunitarios jóvenes, que se apropian de sus derechos y nos ayudan a que tanto los niños como los adultos construyan entornos más afectivos, protectores y seguros, donde ningún niño crezca solo.

 

Isaac Andrade
Corresponsal Programa Guayaquil.