Comunidades cuentan con espacios seguros para sus hijos e hijas

Desde noviembre de 2015, Aldeas Infantiles SOS filial Quito, viene implementando el Proyecto para la Atención de Niños y Niñas Escolares, en las localidades de la Mena Dos y Lucha de los Pobres. Desde que arrancó ha logrado apoyar a 30 niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Este programa empieza desde las 13:00 horas hasta las 16:30 horas de lunes a viernes. Los niños y niñas participantes tienen los siguientes beneficios:
 

 
Este proyecto surge luego de la aplicación de un diagnóstico participativo a niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Este, permite evidenciar la situación de riesgo y vulnerabilidad de los niños y niñas en edad escolar (3 a 10  años de edad) para con ello poder elaborar y ofrecer un servicio de calidad. El beneficio ofrecido a las familias, ha sido valorado y utilizado de manera permanente. Las mismas familias que atendemos han socializado este proyecto a vecinos, parientes y amigos de tal forma que actualmente existe gran demanda. Las familias beneficiadas expresan su agradecimiento por el apoyo brindado en cada barrio.
 
Al ampliar la aplicación de la encuesta en el sector de la Forestal, se evidencia la situación de riesgo y vulnerabilidad de niños y niñas en edad escolar, pues no tienen un lugar seguro para quedarse luego de la jornada escolar ya que sus padres trabajan. También se pudo identificar a niños y niñas que no pudieron ingresar al sistema educativo. Por esta razón se decide crear el Proyecto en este sector y se atenderá a 15 niños y niñas desde el mes de Marzo del 2016.
 
También a partir del mes de marzo, se ampliará el servicio a cinco familias del sector de la Lucha de los Pobres, que presentan casos extremos de desprotección y alta vulnerabilidad. Se ha analizado la situación familiar y de los niños y niñas que solicitan un cupo, por ello se atenderá a 20 niños y niñas.
 
Aldeas Infantiles SOS, trabaja con compromiso y responsabilidad  para ofrecer servicios en beneficio de niños y niñas en edad escolar, sus familias e incidir en sus comunidades para que fortalezcan las prácticas de entornos familiares protectores y cuidado de sus hijos e hijas.