El defensor del Bayern Muninch, quien este jueves participará en el partido de inauguración del Mundial contra Croacia, es uno de varios deportistas de la selección brasileña, cuya carrera estuvo marcada por la falta de infraestructura y problemas económicos.
“Vengo de una familia modesta. Es por eso que me siento feliz y orgulloso de ser un embajador de Aldeas Infantiles SOS", dice Dante.
"Yo crecí en una zona muy pobre. Mi infancia fue difícil, como lo fue para la mayoría de los niños de la zona. No podíamos comprar muchas cosas que queríamos, pero toda la familia se reunió y trabajó duro para ayudar a los demás."
Dante cuenta que conoció a la organización en 2010. Cuando un fan le pidió que firmara una camisa para que sea subastada. El dinero sería enviado a la Aldea de Lauro de Freitas, lugar donde creció y forjó su destino. "Me dije a mí mismo: Tengo que saber más acerca de esta organización”, desde entonces se convirtió en el vocero y embajador de los derechos de miles de niños, niñas y adolescentes.
"Aquí he encontrado personas serias y correctas. Tengo el gran placer de apoyar este proyecto que ofrece un futuro mejor para estos niños que tienen grandes necesidades, y también animar a la gente para ayudar", dijo el jugador.
Tomado del Diario Carta Capital.
Redacción Original propiedad de Aldeas Infantiles SOS Brasil.